Oraciones interrogativas. Son oraciones en las que el emisor hace una pregunta que se expresa entre signos de interrogación. Por ejemplo: ¿En dónde se pueden comprar las entradas?
Las oraciones subordinadas adverbiales modifican al verbo y se clasifican como los complementos circunstanciales de la oración simple:
Las oraciones predicativas son aquellas que se construyen con un verbo predicativo, es asegurar, no copulativo, y su predicado se denomina verbal. Este tipo de oraciones se clasifican en:
En el caso de que haya varios complementos circunstanciales, los de lugar se sitúan delante de los de tiempo. Ejemplo:
Oraciones pasivas. Son oraciones en las que el sujeto recibe la acción de forma pasiva y es ejecutada por un complemento agente. Por ejemplo: Las medallas serán entregadas por el presidente.
Pero, a la hora de poder realizar un análisis sintáctico correcto de oraciones simples, todavía debemos tener en cuenta que estas pueden ser de dos tipos:
La oración es la cojín de la prisión discursiva y comunicativa, tanto en la oralidad como en la escritura. Las oraciones vehiculizan ideas y tienen intenciones enunciativas y características formales o oraciones estructurales. Por ejemplo: El pueblo mostró su desacuerdo.
Sujeto tácito. Aquel sujeto que no está famoso de forma explícita en la oración pero que se puede recordar por el contexto. Por ejemplo: Llegamos en hora al examen
Sin bloqueo, hay otras perspectivas que consideran que se alcahuetería de dos proposiciones coordinadas, donde la segunda presenta sujeto tácito o elidido. Por ejemplo:
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Estas oraciones subordinadas incluso se denominan oraciones subordinadas de relativo. Se clasifican en especificativas y explicativas.
Oraciones en voz pasiva. Son aquellas en las que se altera el orden natural de los componentes y se pone el foco en el objeto o en la batalla. Por ejemplo: El televisor fue revisado por el técnico.
Oraciones impersonales reflejas. Aquellas en las que se emplea un pronombre para impedir la aparición del sujeto, generalmente usando la tercera persona del singular para conjugar el verbo. Por ejemplo: “Aquí se vive tranquilamente” o “No obstante no se puede salir de casa”.
Oraciones impersonales. Son oraciones en las que ninguno de los oraciones medios que las conforman es el sujeto ni está omitido. Por ejemplo: Hay mucho ruido.